La sociedad del siglo XXI avanza a una velocidad de vértigo. La inmediatez y la fugacidad de las situaciones provocan que gran parte de los fenómenos sociales acontezca sin el tiempo adecuado que permita concederle una respuesta adecuada y eficaz. El imparable proceso globalizador abraza el mundo de lo material y estrangula con fuerza el de los seres vivos, dando paso a procesos sociales complejos, que presentan realidades muy heterogéneas. Nos estamos refiriendo, en el caso que nos ocupa, al fenómeno de la migración.
Cada estado, cada gobierno, a través de sus políticas sociales y educativas, proponen modelos de intervención social (intra, inter, multi y transcultural), que se apoyan en aquellos paradigmas (etnocéntrico, relativista, critico, ecológico), que mejor definen sus propios intereses, provocando, a su vez, respuestas sociales que favorecen o dificultan los procesos de convivencia. Es por ello por lo que investi- gaciones como las que se presentan en este libro son cada vez más necesarias e interesantes.
Pero la migración no solo preocupa las dificultades que entrañan la partida y la estancia del migrante, sino su retorno al país de origen. Ese retorno se encuentra ampliamente tratado en el libro, y permite dar a conocer cómo se siente la persona que tras el esfuerzo y sufrimiento durante toda su vida en un país extraño, regresa a sus orígenes y se encuentra con la misma incomprensión que experimentó cuando emigró.